Playa Hermosa

Conoce esta fantástica y larga playa arenosa, salvaje y cruda, la cual ofrece un escenario natural increíble para visitantes. Sitio mundialmente reconocido por sus olas para practicar surf y también, como uno de los santuarios más importantes para las tortugas marinas.

Excelente surf

Playa hermosa está situada en el corazón del Pacifico Central de Costa Rica. La extensa playa es famosa no solo a nivel local y nacional, sino mundialmente, ya que es reconocido como la mejor playa para practicar el surfing en Costa Rica. Su increíble constancia en cuanto a olas la hace como un sitio obligatorio para surfistas de todo el mundo, y las poderosas y a veces perfectas olas de Playa Hermosa no decepcionan. Hay olas 300 días del año, o bien, se puede decir que prácticamente siempre hay olas para los visitantes.

Si bien es cierto, hay días cuando las olas no son tan grandes y potentes, Playa Hermosa es un sitio para surfistas más avanzados, y no tanto para principiantes. Durante los días cuando las olas son grandes, estas pueden alcanzar fácilmente los 12 – 14 pies de altura, y se convierte en una de las olas más perfectas de Costa Rica, ofreciendo potencia, fuerza y tubos increíbles.

Un santuario de tortugas marinas

Playa Hermosa es uno de los lugares que las tortugas marinas escogen para anidar. Existen varias especies de tortugas marinas que llegan a Playa Hermosa todos los años, pero es sobre todo la tortuga lora la más común, la cual anida durante la temporada verde, que va desde Mayo hasta finales de Octubre.

La playa está bajo un estado de protección ambiental, y en su lado sur, cerca de la desembocadura del Rio Tulin, se encuentra un importante refugio llamado Punta Mala, donde incluso hay programas de reproducción y cuido de los nidos.

Una playa maravillosa a poca distancia de San José

Si busca una playa cerca al valle central, sin duda Playa Hermosa es su lugar. No solo es más virgen y natural que la vecina Playa Jaco, sino que ofrece un ambiente enfocado en la naturaleza, el surf y los increíbles atardeceres que se aprecian durante casi todos los días del año.